La innovación y la sustentabilidad van de la mano, tal es el
caso de las viviendas bioclimáticas, construcciones que buscan la eficiencia energética
con el objetivo de ser autosuficientes e incluso generar excedentes, diseñadas para ser confortables gracias al aprovechamiento de los recursos
naturales.
No sólo el diseño es una ventaja, también la autosuficiencia
energética, el empleo de materiales ecológicos y sobre todo, mejorar la calidad
de vida. Sin embargo no les mentiré, pues también hay unos inconvenientes a
tomar en cuenta.
Su costo es más elevado a las casas tradicionales y lo más
importante, encontrar a los profesionales adecuados junto con el material
idóneo, es quizás lo más complicado, pues el diseño tiene su nivel de dificultad
y no cualquiera lograría explotar su máximo potencial.
¿Vale la pena invertir?
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